Un anticonceptivo de emergencia puede evitar el embarazo siempre que sea utilizado dentro de las 72 horas después de la relación sexual sin protección.

En casos tales como: Violación sexual, cuando no ha habido un anticonceptivo o se ha utilizado mal por ejemplo, ruptura del condón, resbalamiento o mal uso del mismo, desplazamiento, ruptura o rasgadura del diafragma, falla del coito interrumpido (coitus interruptus), cálculo errado del método del ritmo y/o de abstinencia periódica, expulsión del D.I.U.

Actúa previniendo la ovulación o la fertilización además puede inhibir la implantación del óvulo fecundado en el revestimiento uterino o endometrio. No actúa si ya hay un embarazo en curso.

Caja por 2 comprimidos.

La eficacia se verá comprometida si se omite tomar una de las tabletas.

El primer comprimido deberá ingerirse con un vaso de agua lo antes posible luego de la relación sexual no protegida y siempre antes de transcurridas 72 horas (3 días). El segundo comprimido se tomará 12 horas después del primero. Se puede tomar en cualquier momento del ciclo menstrual, siempre y cuando no haya retrasos del sangrado menstrual.

Las náuseas son los más comunes, ocurre aproximadamente en una de cada 4 mujeres. Puede presentarse dolor e hipersensibilidad en los senos, dolores de cabeza, dolor abdominal bajo, diarrea, vértigo, mareo tras a ingesta de este medicamento. Estos síntomas suelen mejorarse en el transcurso de pocos días, pero si persisten o empeoran se recomienda la pronta consulta al médico.

Éste medicamento solo es recomendable en las situaciones de emergencia y no debe utilizarse como anticonceptivo sistemático.